Llegué a Tallinn hace poco más de un mes. Desde entonces, la capital de Estonia no ha dejado de sorprenderme y ya le he cogido el gusto a perderme entre las calles del Old Town, uno de los cascos antiguos mejor conservados en Europa cuyo origen se remonta a la Edad Media, aunque la cuidad vieja o Vanalinn cuenta con representación de todas las épocas y estilos.
En esta primera entrada sobre Tallinn me gustaría presentaros algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. En la parte baja del Casco Antiguo se encuentra la muralla , que rodea la ciudad antigua casi por completo; la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra la famosa farmacia medieval; el Pasaje de Santa Catalina, un callejón con mucho encanto por el que merece la pena pasear (especialmente durante la época navideña); y varios edificios de distintas épocas, desde las iglesias medievales de San Olaf y San Nicolás hasta la Casa Reichmann, de principios del siglo XX.
Por otro lado, la Colina Toompea (parte alta de la ciudad) alberga la catedral ortodoxa de Alejandro Nevski, construida a finales del siglo XIX, cuando Estonia todavía pertenecía al Imperio Ruso. Además, en esta zona se encuentran varios miradores desde donde ver la ciudad desde las alturas. El más famoso es el de Kohtuotsa, que se ha convertido en un símbolo de la ciudad por la frase The times we had, aunque nadie sabe quién lo escribió ni por qué.
En futuras entradas iré publicando todos los secretos que vaya conociendo de esta ciudad que me tiene maravillado desde el primer día. ¿Quién sabe? A lo mejor acabo descubriendo el significado de esa misteriosa frase que apareció escrita un día por sorpresa… Pero bueno, no hay que adelantar acontecimientos. Nos vemos pronto, ¡hasta la próxima!













5 comentarios en “Erasmus en Tallinn (I): Descubriendo la capital de Estonia”